En esta fecha se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de la actividad de la Iglesia, por ello también se le conoce como la “celebración del Espíritu Santo”. Es un día variable en el calendario, en fecha diferente cada año. Porque la solemnidad de Pentecostés tiene lugar 7 semanas después del Domingo de Pascua.
En el calendario cristiano con Pentecostés se termina el tiempo pascual de 50 días. Los cincuenta días pascuales y las fiestas de la Ascensión y Pentecostés, forman una unidad. No son fiestas aisladas de acontecimientos ocurridos en el tiempo, son parte de un solo y único misterio.
La fiesta de Pentecostés es el segundo domingo más importante del año litúrgico, después de la Pascua. Los cristianos tienen la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo.