El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
Cristo triunfó sobre la muerte y con esto nos abrió las puertas del Cielo. En la Misa dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.
La intención para esta semana es: En esta tercera semana de Pascua ponemos en las manos del Señor nuestra vida, a nuestra familia y comunidad escolar para que el Señor nos bendiga y proteja de todo mal y nos lleve por el buen camino, el camino de salvación a través de su enseñanza del Pan de Vida, desde su signo de la multiplicación de los panes hasta el discurso Eucarístico, reflexionando con el Evangelio de san Juan.